Michael Jackson / De Culto

 

"It's close to midnight and something evil's lurking in the dark

 Under the moonlight you see a sight that almost stops your heart

 You try to scream but terror takes the sound before you make it

 You start to freeze as horror looks you right between the eyes,

 You're paralyzed..."

 

03 de julio de 1971 (Jim Morrison), 16 de agosto de 1977 (Elvis Presley), 08 de diciembre de 1980 (John Lennon), 24 de noviembre de 1991 (Freddie Mercury), 10 de enero de 2016 (David Bowie) y  25 de junio de 2009 han marcado sin duda una fecha impactante,  trágica y triste en el mundo de la música.  Icono indiscutible de las música de la década de 1980, innovador del baile, modas, tendencias, marcado por el escándalo, extravagante y poseedor de y tesoros invaluables.  Michael Jackson.

 

Desde sus inicios en 1968 con sus hermanos The Jackson Five (banda de soul funk), ya derrochaba talento a pesar de ser el menor del grupo. Eran por mucho, superiores artísticamente a  su contra parte blanca, ñoña -y mala por añadidura-, de los Osmond Brothers. Pese a que ambas agrupaciones fueron producidos bajo el sello Motown.

 

Jackson siempre tuvo un atractivo comercial  y con sus dotes de compositor llegó a ser venerado por multitudes en cada país que se presentaba. Su influencia y calidad artística fue punta de lanza hasta llevarlo al Top de las listas, y ganarse el mote de Rey del Pop por parte de su íntima amiga Elizabeth Taylor.  Su vida privada –fuentes constantes de noticias- y no siempre positivas, reflejaban profusamente titulares de revistas y tabloides amarillistas.

 

Su inicio en solitario fue en 1971 con el acetato Go To Be There  combinando el pop y el funk dentro de su balada romántica. El sencillo “Ben”,  fue utilizado como parte del soundtrack para el filme de horror Ben  (1972), película sobre un roedor su estrecho lazo con un chico. La canción es más recordada por su melodía tan prodigiosamente llevada, que por el filme del roedor asesino.

 

Su éxito fue bien recibido aunque su verdadera consagración llegó con su actuación en el papel del espantapájaros junto a Diana Ross en el remake musical de la película The Wiz  (El Mago de Oz).  A pesar de no ser un éxito taquillero, fue el director musical Quincy Jones quien realmente le llevaría a las aras del éxito discográfico. Evidencia de esto fue el álbum Off  The Wall  (1979) con cinco singles de éxitos consecutivos como “Rock With You”   o  “Don’t Stop (‘till you get enough)”. 

 

El éxito estaba anticipado en la carrera de Michael Jackson.  El siguiente trabajo, Thriller  de 1982 sería un parteaguas por su calidad musical, llegando a ser el álbum más  vendido de todos los tiempos. Los singles de “Beat It”, “Billie Jean”, “Thriller”, “Wanna Be Startin’ Something” , "Human Nature"  y el tema a dúo con Paul McCartney  “The Girl Is Mine”  hablaron por sí mismos.  Aunado a esto, el look extravagante de su vestimenta impuso una moda entre los jóvenes en un fenómeno nunca visto, como también lo hicieron sus contra partes femeninas del momento Madonna  o  Cyndi Lauper.

 

Su revolución artística le llevó a ser un verdadero innovador de los videoclips en versiones extendidas (cortometraje) -amen de la evolución del baile escénico- (su paso Moonwalk),  llevándolo más allá de donde James Brown lo dejó y elevando la música de un cantante de color a otro punto como en su momento lo hizo Ray Charles.

 

Jackson se posicionaba firmemente en pleno ascenso al estrellato. En el transcurso de 1984 sufre quemaduras durante la producción de un comercial para televisión de la compañía refresquera Pepsi. En 1985 compone junto a Lionel Richie lo que sería la canción más emblemática de la década.  “We Are The World”  fue una canción que reunió en un estudio a la mayoría de cantantes y grupos de Estados unidos que marcaron toda esa década, convirtiéndose automáticamente en un hit. El vídeo en un documento por la personalidades que en ella intervinieron. Los fondos del álbum USA For África  fueron destinados a Etiopía con la finalidad de aliviar la hambruna en ese país.

 

Ya en 1987 llegaba su tan anhelada producción tras cinco años sin editar material nuevo. Bad  fue un elepé que en sus primeras ediciones estuvo acompañado para su venta,  junto con su autobiografía Moonwalk.  Los singles “The Way You Make Me Feel”, “Bad”, “Smooth Criminal”, “Leave Me Alone”, “I Just Can’t Stop Love In You”,  la extraordinaria “Man In The Mirrow”  y el controvertido track de “Dirty Diana”  le escalaron hasta la cima de forma definitiva.  En ese mismo año llega a la pantalla grande el film Moonwalker  con la participación de Sean Lennon y dirigida por Martin Scorsese.

 

El siguiente disco no le trajo tantos éxitos como sus dos anteriores. Dangerous  (1991) destacaría más por los temas “Heal The World” y “Black or White”.   Y dentro de la temática de esa canción, podemos citar su evidente cambio físico tan controvertido con el paso de los años, dando pie a severas críticas y las más disparatadas teorías en torno a su blanqueamiento de piel tan acelerado, a causa –según sus propias declaraciones-, de la enfermedad degenerativa cutánea llamada vitíligo. 

 

Su inconsistencia en sus álbumes editados fue para muchos el secreto de su éxito y para la escandalosa mayoría, la tumba de su carrera.  Visiblemente afectado por sus recurrentes escándalos en torno a la pedofilia, o sus problemas estéticos en torno a su nariz, le llevaron a seguir una vida camuflada con esporádicas apariciones acá y allá. Quizá su acontecimiento más comentado, fue cuando decide contraer nupcias con Lisa Marie Presley, hija de desaparecido Rey del Rock.  Su crack económico le vino a raíz de adquirir el rancho Neverland  y tratar de sostener el parque de diversiones que instaló para tours privados de algunos niños afortunados.

 

En 1985 adquiere el principal catálogo de canciones de The Beatles, lo que propicia la desavenencia que tuvo después de ello con el ex beatle Paul McCartney por la insistencia de éste último al tratar de rescatarlo de las manos de Jackson, a pesar de haber tenido una colaboración recíproca en el disco de Paul, Pipes of Peace  en el tema “Say, Say, Say”.

 

Sus millonarias producciones, sus fenomenales giras mundiales, sus adquisiciones freak  (como el esqueleto de El Hombre Elefante) y sus magníficas residencias solo denotaban su exagerada extravagancia y un derroche sin límite que lenta e irremediablemente le fueron llevando a la quiebra.

 

Su talento seguirá unido a una década que ha sido por mucho, la última hasta nuestros días tan marcadamente prolífica en artistas y música de calidad como lo fueron las décadas de 1960 y 1970.

 

Michael Jackson pasa entonces de ser icono a leyenda, llevándose consigo gran parte de una generación que creció con su música, su moda y su baile.  Dejándonos como testamento y legado ese deslizamiento lunar en los pies de todos lo que bailamos una canción suya y la nostalgia de ver como desaparece poco a poco una era y década maravillosa con artistas tan únicos e irrepetibles que nos han dejado marcado el recuerdo de momentos buenos y malos, como si de un excelente perfume se tratara.

 

 

Israel Crens

De Culto 

Walnut Street Ediciones ®