Peter Gabriel
por Israel Crens
"In the blood of Eden
We've done everything we can
In the blood of Eden
Saw the end as we began
With the man in the woman
And the woman in the man
It was all for the union
Oh, the union of the woman, the woman and the man..."
Una voz lijada por las arrugas en el tiempo dentro de un agónico grito primigenio y pretérito. Icono, contemporáneo, músico, compositor y tan innovador como socialmente comprometido con el único planeta que tenemos. El genio creador alternativo, cambiante y paradójicamente; monótono en los títulos de sus álbumes: Peter Gabriel.
Su paso por Genesis sentó las bases de un grupo alternativo musicalmente hablando en donde supo ubicarse -en su rol de frontman-, una originalidad y dramatismo único durante toda una década (66 al 76), que le llevó a diversas formas de expresión y/o excentricidades desde ponerse vestido de mujer, máscaras y maquillarse dentro de la vertiente glam.
Gabriel cansado de una gira en el 75 para promocionaba el LP doble The Lamb Lies Down On Broadway, decide que su genio y sus vistas escénicas y sonidos panorámicos deben pasar a otro nivel en el género showman o performance.
Su primer LP en solitario llegaba el 77 y sería el primero de cuatro homónimos que llevaban su nombre. Monótono o monocorde no son lo mismo. Eso hacía pensar que un disco que se llamase igual que el anterior y sucesivamente tendría tendencia a ser repetitivo uno del otro. Pero justo ahí es donde radica la genialidad de Gabriel.
Del primer acetato podemos destacar el corte de Solsbury Hill y que ha sufrido el embate de algunos covers malos, por no decir pésimos. El tema en si trata una visión metafórica de Gabriel sobre su separación de Génesis. Su tendencia al rock alternativo le llevaría a la más alta corte carmesí del rock progresivo en donde sus colaboraciones son patentes registradas (King Crimson).
Dentro de una visión de suicidio comercial para Atlantic Records, deciden no publicarle su tercer álbum, pero Mercury Records tuvo a bien ficharle para llevarle hasta el top 20 con ese trabajo y los tracks Games Without Frontiers y Biko escalaban hasta el Top 5 en Inglaterra.
Para el cuarto disco (que ya llevaba el subtitulo de –Security, Gabriel dejaba desde sus días en Genesis una dirección diferente al coquetear con el pop y va quebrando sus esquemas uno tras otro, arrastrándose y reptando hacia lo experimental utilizando sintetizadores llevando entonces la vanguardia del pop a otros matices con los juegos de voces.
En el 83 aparece su primer disco no homónimo y en directo Peter Gabriel Plays Live y ya adoptado por el sello Virgin sale a la calle el extraordinario So. Un material comercial donde recordamos Red Rain, Big Time, la mítica Sledgehammer (con un gran vídeo vanguardista) y el dueto con Kate Bush en Don’t Give Up.
Su carrera se amalgama al compromiso social con temas anti-racistas, haber fundado el Festival WOMAD, (World Of Music and Dance) e imbuirse en luchas de Amnistía Internacional. Sus ambiciones musicales le llevaban hasta el celuloide al escribir partituras para el film de Martin Scorsese La Última Tentación de Cristo.
En el 90 llegaba al pináculo con su álbum Us, muy en la línea de So, puso a Peter en el centro de la industria discográfica. Los tracks denotaban un Gabriel maduro y consiente de ritmos aterrizados en el rock vanguardista y alternativo. Steam, Kiss That Frog, Blood Of The Eden, Come Talk To Me y Digging In The Dirt le llevaron musicalmente a otro contexto. Además de que sus trabajos líricos y conceptuales están en su punto más álgido. Los vídeos de las últimas dos canciones mencionadas no tienen desperdicio considerándose unas verdaderas genialidades del cortometraje.
En el 94 consuma su independencia discográfica bajo su propio sello Real World, editando uno de los mejores discos dobles en directo. Secret World Live es un derroche escénico de creatividad, misma que volcó cuando fue invitado en 1999 para ser el compositor y director musical para el espectáculo de la Cúpula del Milenio en Londres. El álbum fue editado en el 2000 bajo el título OVO: The Millenium Show.
En los últimos años aportó Scratch My Back (2010) que fue un trabajo sinfónico en el que realizó versiones propias de otros artistas como Talking Heads, Regina Spektor, Arcade Fire, David Bowie y que recibió muy buenas críticas. A estas alturas su música, su arte no se puede ignorar. Sus creaciones de los años setenta son ya suficiente argumento para incluirle entre los grandes, ya sea por su obra en Genesis o en solitario, bien como embajador de las luchas sociales o como interventor en la polémica de la distribución gratuita de música en internet (mp3).
Peter Gabriel se ha ganado un lugar entre los genios de la música moderna y del rock progresivo. Pocas carreras se han presentado tan ejemplares como la de Gabriel. Cada paso dado fue nada más que para expandir y satisfacer sus visiones artísticas.
A este músico inglés nunca le ha importado lo que estaba de moda, ni mucho menos lo que predomina en las listas de ventas. Y eso se nota sobre todo en el esmero y el cuidado que deposita en sus discos, bandas de sonido y presentaciones en vivo.
Peter Brian Gabriel es el vivo ejemplo de que cuando un género, un ritmo se agrieta, éste debe transformarse en algo nuevo y no dejarse llevar por la erosión intelectual de la última década en la música, carente de la gracia de la musa Euterpe.
Israel Crens
De Culto
Walnut Street Ediciones ®
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